Radio Nacional de España




domingo, 23 de septiembre de 2007

El saqueo del petróleo


Por Grupo MORENO (Movimiento por la Recuperación de la Energía Nacional Orientadora Panamerican Energy - Repsol)

La historia de Repsol no es antigua, pero demuestra la voluntad política de España, sin yacimientos propios de hidrocarburos, de tener una petrolera propia presente en los mercados globales. Así, Repsol es el cumplimiento de ese objetivo estratégico.
Con una capacidad de refino de más de 1,2 millón de barriles por día, opera 9 refinerías, 5 de ellas en España, 3 en Argentina y 1 en Perú. Además, posee participaciones en otra refinería argentina y 2 en Brasil. Comercializa sus productos petrolíferos a través de una red de más de 6.900 puntos de venta en Europa y Latinoamérica. La historia es temporalmente breve: en 1981 nació el estatal INH español, en el que se incorporan las participaciones estatales de compañías del sector (principalmente downstream). Y en 1986 fue creada Repsol, con el INH como accionista único. En 1989 se vendió en la Bolsa de Madrid el 26% del capital de Repsol, proceso de privatización que concluyó en 1997, 2 años antes de la compra de YPF. Ahora, el ministro de Planificación, Julio De Vido, explicó que Repsol YPF “está negociando con un solo grupo” argentino la venta del 25% de las acciones de YPF, pero que en el proceso no participan “ni Enarsa ni ninguna empresa estatal provincial”. De todos modos, el ministro no descartó que en el futuro, “si la empresa (Enarsa) lo decide pueda hacerlo, porque está facultada”. ¿Enarsa podría intentar comprar en Bolsa acciones de YPF? ¿Enarsa sería el reaseguro del grupo argentino que ofertará por el 25%? Las declaraciones de De Vido, durante una visita a la planta termoeléctrica General Belgrano, en la localidad bonaerense de Campana, provocaron ese interrogante. De Vido recordó que “la negociación que lleva adelante Repsol YPF está sujeta a la aprobación del Gobierno”, aunque confió en que “no va a haber ningún problema”. “La negociación la llevan adelante ellos, cuando se termine el proceso de due dilligence (evaluación minuciosa de los libros una vez cerrada la operación) veremos si estamos o no de acuerdo con el proceso, esto es lo habitual”, explicó. Esto es lógico porque el Estado tiene participación accionaria en YPF. Al ser consultado sobre el tiempo que llevaría la concreción del acuerdo, De Vido sostuvo que “hay que preguntarles a ellos (por Repsol), pero creo que en 5 semanas”. De Vido explicó esto el viernes 8 de junio, al terminar la 1ra. semana completa del mes, al que le quedan 3 semanas más. Las 2 semanas siguientes transcurren en julio, y así se llega el emblemático lunes 9, aniversario patrio de la Argentina. Voceros de Repsol YPF fueron más cautelososos y señalaron que esperan “concluir antes de fin de año” > la incorporación de un socio local, > la salida al mercado del 20% de las acciones, y > la incorporación de algunos activos latinoamericanos al capital de YPF. ¿Esto es lo que tenía en mente Antonio Brufau, ex presidente de Gas Natural, cuando en octubre de 2004 fue nombrado presidente de la compañía tras la dimisión de Alfonso Cortina? En esa futura empresa latinoamericana quedarán excluidos los activos involucrados en el GNL (Gas Natural Licuado) y los negocios de Repsol en México. El GNL permite exportar gas sin gasoductos. El gas se licúa, se carga en buques, y al llegar a destino se regresa el gas al estado gaseoso. Es un nuevo mercado que tiene a USA como el principal cliente. En el negocio de los gases licuados del petróleo, Repsol YPF es la compañía Nº3 del mundo. La administración es muy compleja en Latinoamérica. Un ejemplo: cuando ocurrió la junta de accionistas más reciente, en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, aparecieron reclamos de resarcimientos por supuesta contaminación del Pueblo Mapuche (argentino) y el Pueblo Guaraní (boliviano), el pedido de cierre de la explotación en el Parque Nacional Yasuní, en Ecuador; y el reclamo del Pueblo Asháninka, habitantes del Distrito de Río Tambo peruano. Sin olvidar los simpatizantes de las Farc colombianas que exigían el reconocimiento de una responsabilidad en la militarización de Colombia, y los ambientalistas contra el cambio climático pero también contra los agrocombustibles. De acuerdo a Marcelo Bonelli, en el diario Clarín, quedó en pie una sola oferta para comprar el 25% de las acciones de YPF: Enrique Eskenazi, cuyo hijo mayor, Sebastián, viajó a Madrid para avanzar en las negociaciones. Jorge Brito, director de YPF por el Estado, desistió y con él su asociado en la oferta, Eduardo Eurnekian. Acerca de la cotización del negocio, YPF tiene un valor actual de entre US$ 14.000 millones (tasación de la banca Walrous) y US$ 12.000 millones. Esto hace variar el precio del 25%: no es igual afrontar obligaciones, supuestamente en 10 pagos, por US$ 3.500 millones que por US$ 2.500 millones. De acuerdo a Bonelli, se encuentran pendientes del ’regateo’ Carlos y Alejandro Bulgheroni, aunque si aparecieran en escena sería para liderar el consorcio. Sin duda tienen un mayor conocimiento específico del negocio petrolero que otros grupos económicos que simpatizan con Néstor Kirchner. En cualquier caso, el Gobierno Nacional quiere avanzar cuanto antes en la operación. Y también es el deseo de Repsol. La prensa preguntó en Madrid si esto marca el final del sueño que comenzó con el INH. La respuesta fue que no, que hay solamente una corrección geográfica del proyecto.

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