Radio Nacional de España




domingo, 18 de marzo de 2007

El proceso de verificación.

Necesidad de la verificación de datos .

Un trabajo de IP no puede contener errores. Ni grandes ni pequeños. Los grandes, porque desacreditan al investigador y al medio; los pequeños, porque pueden llegar a invalidar el resultado global de la investigación, por importante que éste sea.

Por tanto, antes de ponerse a escribir y antes incluso de planificar la última fase de la investigación (en la que hemos que averiguar "la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad") hay que proceder a un trabajo minucioso de verificación de datos.


Todo lo que se sabe hay que confirmarlo, al menos, en dos fuentes distintas y distantes (es decir, independientes entre sí), mejor si son tres (como se exige en el Washington Post desde el caso Watergate). Esto reza para los aspectos capitales de la investigación (denuncias, acusaciones formales o implícitas, cantidades ósobre todo si son de dinero, y más si es dinero públicoó, nombres de entidades y personas implicadas, etc.) y también para los pequeños detalles que parecen no tener importancia: nombres correctamente escritos, domicilios comprobados, fechas y horas lo más exactas posible, etc.

Este es un trabajo difícil, pero, como dice Pepe Rodríguez, "la dificultad nunca debe ser excusa para la irresponsabilidad" (pág. 108). Em la práctica actual, como sois varios en cada equipo y estáis precisamente en la fase de planificar el asalto final a la investigación, lo lógico sería asignar a una sola persona para que, en esta fase, se dedique en exclusiva a la tarea de verificar los datos, confirmarlos en fuentes ajenas y darlos por válidos para la confrontación final y, por tanto, para la redacción definitiva del reportaje.

Registro de verificación

Pepe Rodríguez ha realizado un estudio sistemático de la tarea de verificación en su libro Periodismo de investigación: técnicas y estrategias (páginas 103 a 113). Son diez páginas sin desperdicio, que os resumo a contnuación.

En primer lugar, hay que listar todos los DATOS A CONFIRMAR, con indicación de su PROCEDENCIA (ORAL o DOCUMENTAL). Son datos a confirmar todas aquellas informaciones que contribuyen a consolidar la demostración de nuestra hipótesis de trabajo.
A continuación hay que CONCRETAR LA FUENTE original de cada información y VALIDARLA (valorar su grado de validez) en función de lo que vimos al clasificar las fuentes. Es decir, considerar cual es el grado de validez de cada fuente en función de su implicación en el caso que investigamos.
Después, hay que reseñar el PROCESO DE CONFIRMACION mediante:
· Fuentes concordantes (si el dato es de procedencia oral)
· Contraste y análisis del documento (si el dato es de procedencia documental)

En resumen, se trata de responder a las siguientes preguntas:
· ¿Qué sé?
· ¿Quién me lo ha dicho o dónde lo he leído?
· ¿Qué crédito me merece esa fuente y por qué?
· ¿Quién me lo puede confirmar o me lo ha confirmado ya?
· ¿Dónde lo puedo verificar o lo he verificado?
Si hay datos que no se han podido verificar ni confirmar, hay que tenerlos en cuenta con dos objetivos:
· para preguntárselos al sujeto activo o principal implicado en la entrevista final;
· para que al redactar sepamos a qué atenernos al respecto. En último caso, y si son datos imprescindibles, podemos utilizarlos en forma condicional, asignándolos siempre a la fuente emisora: según Fulano, podría..., de acuerdo con el informe Tal, parece ser...
Darío Jiménez Cisneros -

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